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Los encuentros
Thomas, ciclista de EE.UU., Patrick y Tania ciclistas de Alemania y estuvimos en la casa de ciclistas en Trujillo con Luís Ramírez Solo hay poco trabajo, pero me presta casita por la noche. Lucho y su familia, este ciclista asiduo tiene email delicadezas conmigo en Trujillo, Y todos los otros... los que no sabieron escribir sus nombres, los encuentros fugitivos, los conductores que pararon para compartir conmigo la riqueza de sus neveras. Los policías que me acompañaron, la gente que me ofreció su ensalada en un restaurante, los que me invitaron a compartir sus cervezas o el vaso de vodka que solo pude evitar gracias a mi estatus de deportivo, y todos los otros... ¡Nunca se siente solo de viaje!
La gente honesta...
En todas partes, encontré a gente decente. La mayor parte me ayudó o me acogió a cambio de... nada.. Muchos me ha ofrecido pequeñas cosas tan caras para ella, la carne que no come o el agua que no tiene. A veces, su cama. Pero también se cruza en la calle a aprovechados y ladrones. Ricos o pobres, la mirada falsa, se tuercen para sonreír y hacen sus tareas. Lo veo cada vez, y cada vez y me divierto de sus torpezas. Si estoy de buen humor, les dejo llevar lo que quieren, sino resisto y no llevan nada. De todos modos gracias a ellos… de verdad gracias.
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